lunes, 1 de septiembre de 2008

Panópticos en La Castorera

El viernes 29 de agosto presentamos la segunda publicación de la Colección Cuadernillos de nuestro grupo editor autogestivo. A los ponchazos venimos haciendo cosas desde hace unos años, hicimos eventos de lectura en Espacio Urbano, en Santa Colomba, creo que también en La Panadería, publicamos una antología de narrativa y poesía que se llamó Texturas, después otra que se llamó Cuerpo de Letra, en junio presentamos en La Castorera los primeros seis cuadernillos de autores individuales y ahora cuatro más, nos llamábamos Panópticos y ahora nos llamamos La baulera de Emilio, una pavada esta historia del nombre, todo el grupo menos yo quería abandonar el nombre Panópticos, yo daba batalla para no hacerlo, me parecía una picardía perder la pequeña historia asociada a ese nombre, hasta que una mañana de sábado mientras discutíamos acerca de la primera publicación de los Cuadernillos, había conseguido distraerlos y postergar, una vez más, la intención de mudar de nombre, cuando yo solito me ensarté, por quejarme de la falta de distribución de un remanente de los Cuerpo de Letra dije: "mientras tanto los libros se están cagando de risa en mi baulera", y ahí me embocaron.
Lo del viernes estuvo bueno, las tablas cada vez me gustan más, aunque el protagonismo del evento estaba destinado a los autores de los cuatro cuadernillos nuevos (yo había publicado en junio), hubo un espacio para los autores anteriores y futuros y me las arreglé para disfrutar del escenario, me leí mi cuento "Arístides, el viento y los paraísos" (perdedor en el concurso de cuentos 2007 Biblioteca Municipal de Adrogué) y le puse la voz a cuentos de Carlitos, Daniel y Julio. Como era de esperarse, buenísimo lo de Alejandro Turner, con pedidos de bis incluido, pasamos bastante bien una especie de prueba porque esta vez, además de nuestro público conocido, había mucha gente a la que no sabíamos cómo íbamos a caerle, seguidores de Sebastián Kirzner (nuestra primera experiencia de "publicante" invitado) y de Valeria Cini, una cantante que invitamos siguiendo la costumbre de alternar literatura con otras expresiones artísticas, muy pero muy bueno lo que hizo.
Bueno, para este debut en el blog les dejo una reseña de los diez cuadernillos que ya tiene nuestra colección:

Bicho bolita – Valeria Mazzia
Poesías y relatos, aunque éstos llenos también de poesía, que con una mirada distinta, profunda, sutil, a colores, insectos, utensilios o imágenes y vivencias simples de todos los días, llegan a lugares casi inexplorados de la conciencia y la emoción.

Cómo es – Alejandro Turner
El lujo que nos damos, Alejandro es guionista de CQC y escribió además los guiones de "Algo habrán hecho", "Así estamos" y el documental "20 de diciembre", su humor irónico y mordaz, no recomendable para la mayoría de tibios y grises que habitualmente rodean nuestra vida social y laboral, queda patentizado en este breve párrafo de "Aprendiz", uno de sus cuentos en el cuadernillo: "Se encuentra también el estudiante inescrupuloso que se conforma con poderes parciales. Siempre se cuenta la historia de un tal Gutiérrez que llegó a aprobar Génesis III y abandonó todo al darse cuenta de que era capaz de crearse sus propias amiguitas con sólo adquirir unas costillas de lo que fuere en la carnicería más cercana"

Deformidad – Carlos D´Angelis
La fabulosa historia de "Enzo, el príncipe del zochori" arranca en la esquina de Carabobo y Avenida del Trabajo, donde Enzo se instala con el elástico de una cama, dos bolsas de carbón, un gancho de chorizos y un chimichurri "que era puro vinagre y ají molido", para terminar como gran empresario después de un vertiginoso tránsito lleno de situaciones insólitas y personajes estrafalarios corriendo a través de la política, un fumadero, las chicas de la calle, los casinos y hasta la mafia china y la DEA.

Dirty Ganga. Sebastián Kirzner
Otro lujo, con Sebastián inauguramos la apertura a escritores no emergentes de nuestro grupo literario original. Un joven poeta provocador, agresivo, intenso, cada uno de sus versos es un tiro en la hoja, un golpe en el pecho, "Mírenme brillar de emoción,/al ingerir Tromadol, Codeína,/Metadona, Clonazepan;/sabiendo que lo único que/nos ancla a nosotros, los dioses,/son los sueños de los muertos."

Jinete de sombras – Inés Abuchdid
La amplitud expresiva de la autora posibilita la gama más amplia de personajes y sensaciones; en este cuadernillo aparecen tanto cuentos breves como el de un mítico Ramón al que sepultaron con un billete de lotería premiado o el de una prostituta que libera a un hijo reprimido de las garras de una madre castradora, como el amor, la pasión y la muerte, sublimados en poesías simples pero absolutamente descarnadas.

La fiesta – Emilio Bertero
Leopoldo está a punto de cumplir 60 años y propone a su esposa Clara celebrarlo con una fiesta íntima en su pequeño departamento. A partir de ese episodio ordinario y trivial, se desencadenan circunstancias que revelan, a veces con ironía, a veces de modo patético, miedos, angustias y miserias de todos los personajes que se involucran con la fiesta.

Obrarás – Mariana Graciano
Obra de dramaturgia protagonizada por Juan, un titiritero al que le han encargado el trabajo más importante de su carrera; sumergido en un bloqueo creativo, debe enfrentar sus miedos encarnados en Solange, la empresaria que lo contrata; al mismo tiempo Sofía, su vecina de toda la vida, está dejando de ser niña y conectará a Juan con otra clase de creación.

Palabras en el cuerpo, Flavio Nicolaevsky
Nunca título mejor elegido, los poemas de Flavio incluidos en el cuadernillo trasuntan tanta emotividad, desesperación, anhelo, pasión, que verdaderamente se sienten recorriéndonos el cuerpo, hace años que los disfrutamos en los talleres, los encuentros de autores, los eventos literarios, por fin podemos tener impreso un 100% Flavio.

Paseo a las cavernas – Julio Diaco
El cuadernillo de "el profe", seis cuentos que se leen con el alma saliéndose por la garganta, una abuela adivinada a través de un cristal esmerilado y un televisor encendido, un ser oscuro que cobra aparente luminosidad por acción y gracia de repetir como loro noticias de la radio, un termo que se rompe al caer de una mesa y hace explotar emociones comprimidas, la angustiosa despedida de una casa, un monje con su burro…y así.

Prioridades, Julio Diaco
El segundo de "el profe", con uno no nos alcanzó, no pudimos evitar darnos el gusto de tener más Diacos, en este cuadernillo, además de cuentos como "Azar" que responden al estilo más reconocido del autor, aparecen varios teñidos de un absurdo inteligente a través del cual no solamente nos hace reir, también hace que nos preguntemos si algunas de nuestras aristas no estarán emparentadas con las mezquindades, el egoísmo, la desidia o las pobrezas de "La silla", "El palomar" o el mismo "Prioridades" que da título al cuadernillo.

Humm...suena mucho a catálogo de propaganda, y bueh, medio que eso es, pero están buenos, muy laburados, eso es cierto.

De acá en más, sólo se me ocurre pensar: "¿cómo sigo ahora que me metí en este berenjenal de los blogs?"...y bueh, veremos, Dios proveerá decía mi abuela.

1 comentario:

la enmascarada dijo...

Hola Emilio! Bienvenido a la blogósfera, te tocarán (como a todos) los 2 años de fama.
Disfrutálo!
Besos